El diseño de sitios web no es nada sencillo, y es que son muchos los aspectos con los que se tiene que interactuar antes encontrar el más idóneo para nuestro proyecto web. Gracias a plataformas como InSales es posible crear un buen diseño, sin ser diseñadores web… pero esto no significa que no sea un proceso laborioso. Además, cuantos más conocimientos tengamos al respecto, mucho mejor.
Cada vez son más las personas las que deciden tener su propio negocio online, pero tan solo un 25% consiguen este objetivo. Del 75% restante, las causas del fracaso son muy variadas, pero una de las más importantes es no crear un buen planning de diseño web.
Para evitar que esto te pase a ti, hemos preparado algunas claves que te permitirán barajar entre diferentes diseños de tiendas online, encontrando así el que más te interese:
Elementos funcionales
El diseño web se basa en muchos elementos visuales clave que incluye muchos tipos de diseño. Aquí tienes los puntos más importantes, aquellos que debes trabajar sí o sí para obtener los mejores resultados:
1) Diseño
El diseño, propiamente dicho, lo podemos definir como la manera en la que vamos a organizar los textos y los gráficos de la web.
Cuando nos introducimos de ello en el diseño web de una página, uno de los objetivos clave que tenemos que conseguir es dar ayuda al visitante, de tal manera que este pueda encontrar la información que busca, y para ello tan solo tenga que dedicar unos pocos segundos.
Conseguir esto quiere decir que se ha encontrado el equilibrio perfecto entre la integridad y la consistencia del diseño.
2) Gráficos
Al referirnos a gráficos, hacemos relación a cualquier tipo de recurso visual, como pueden ser fotos, imágenes, logotipos o iconos. Todos estos recursos persiguen mejorar la imagen de nuestro sitio web.
No basta con colocar cualquier gráfico: es importante que tenga relación con la web y que se coloque en un sitio lógico. Además, debe existir sincronía entre el color y el contenido de la página.
3) Colores
Para tomar una buena elección sobre los colores predominantes de la web tendremos que considerar el objetivo que tiene la página, y lo que busca el usuario.
Muchas páginas modernas trabajan en diseños de tiendas online en donde predomina el minimalismo: es decir, que con una combinación simple de colores en blanco y negro podría ser más que suficiente. También podemos apostar por un diseño web que sea multicolor.
En cualquier caso, la idea es que la página promulgue la personalidad de la marca y, para ello, tendremos que usar los colores adecuados, aquellos que queramos que se asocien con la misma.
4) Contenido
El contenido y el diseño deben trabajar como dos piezas del mismo engranaje, y es que lo son. La idea es que los textos estén debidamente equilibrados con las imágenes.
En la estrategia de marketing de contenidos, se debe trazar una línea para ofrecer artículos que aporten información útil y relevante; así no confundiremos al lector, ni le ofreceremos contenido puramente comercial que no le dirá nada.
Además, el contenido debe trabajar de manera estrecha con el posicionamiento SEO: es decir, que debe haber sido optimizado y contar con las keys más adecuadas, para conseguir la mejor posición de cara a los buscadores. Buscaremos la mejor relación entre un volumen de búsqueda alto, y una dificultad de posicionamiento baja.
5) Tipografía
Elegir correctamente la fuente que vas a usar en tu página también es algo de vital importancia: una elección incorrecta puede hacer que ciertos contenidos sean ilegibles, o que el usuario no les de la importancia que se merecen.
También es posible utilizar varias fuentes para conseguir un buen diseño web.
Eso sí, ten presente que los navegadores están limitados a leer una cierta cantidad de fuentes, lo que se conoce como fuentes seguras para la web. No te salgas de las tipografías convencionales, o puede que la página no sea interpretable por el navegador del usuario.
¿Qué hay que tener en cuenta para diseñar una web?
Ahora que ya conocemos los elementos básicos sobre los que tenemos que trabajar, vamos a meternos de lleno en el diseño de sitios web. Vamos a estudiar una especie de guía que te ayudará a encontrar el diseño que buscas:
1. ¿Qué es lo que pretendes con tu web?
Antes de nada, esta pregunta debe quedar respondida. Con esto se pretende conocer el objetivo que tienes al crear la página. Aunque pueda parecer que la respuesta es evidente, debes pensarla muy bien antes de darla.
Dependiendo de lo que contestes, el desarrollo posterior puede ser más o menos complicado, y puede que necesites a un cierto número de profesionales a tu lado (por ejemplo, en materia de programación).
Tener presente el objetivo de la web te ayuda a tener claro el proceso a seguir y los pasos que se deben dar. Por ejemplo, no seguiremos los mismos pasos para crear una tienda online que esté destinada a vender ropa a través de un sistema clásico de eCommerce, que una que también vende en las redes sociales, que lo hace a través del sistema de Dropshopping o que, incluso vende en marketplaces tipo Amazon.
Debido a la importancia que tiene el hecho de contestar correctamente a esta pregunta, es importante que te tomes tanto tiempo como necesites.
2. Personalidad de tu marca
Hacer una web simplemente porque tus competidores ya tienen una, o porque es una tendencia de moda, no es demasiado eficiente que digamos. Es cierto que casi todo el mundo tiene una, pero debe tenerse claro el motivo y esforzarse en conseguir que esta refleje la personalidad de la mara.
¿Te has preguntado exactamente qué es una página web? Los expertos la definen como una especie de escaparate 2.0 a través del que puedes ofrecer tus productos o servicios a través de Internet. De la misma manera que los escaparates físicos de toda la vida, debe haber de ti, de la marca y del proyecto que estás diseñado.
El escaparate se debe identificar con la marca, debe servir como una carta de presentación, como una fuente que incentivará el engagement con el cliente y que será un eslabón clave en el camino que tendrá que recorrer para que se formalice finalmente la venta.
Una característica clave de tu web es que tiene que ayudar a vivir la misma experiencia a los clientes que llegan a la misma, que a aquellos que te conocen a través de otros canales (por ejemplo, a través de las redes sociales).
¿Y cómo se consigue reflejar la identidad de la marca en el escaparate? Con los recursos que hemos visto en el primer apartado de este artículo.
El diseño de sitios web consigue dotar de personalidad a la marca teniendo como referencia los colores, la tipografía utilizada, el copy empleado, el objetivo de los textos, las aplicaciones de la marca, entre otras herramientas.
3. Estilo
La web debe tener estilo propio y huir de aquellos estilos pasados que ya están obsoletos. Si tu web parece de las primeras que se lanzaron a Internet, es muy posible que tu cliente se termine por decantar por una opción de la competencia.
Los recursos gráficos (imágenes, ilustraciones, tipografías, fotografías…) contribuyen a mejorar el estilo de la web. Tienen otra ventaja, y es que ayudan a condesar la información: dan mucha información y lo mejor de todo es que se consume de forma rápida.
Al mismo tiempo, mejoran la capacidad de retención del cliente.
Además de esforzarte en tener un sitio web que sea atractivo, también debe ser limpio, evita que se aglomere la información y busca una óptima coherencia visual.
4. Usabilidad
Pero de nada sirve tener la página más bonita de Internet si, a la hora de la verdad, es tan complicada de utilizar, tan poco “usable” que el cliente no se aclara. Puede que termine haciendo la compra, pero seguro que no repite.
Empieza trabajando en un diseño web responsive, que no es otra cosa que un tipo de diseño web que se adapte a todas las resoluciones. No importará el sí el cliente decide hacer su compra a través de un ordenador de sobremesa, portátil, teléfono móvil o tablet, incluso a través de su TV a través de la tecnología de Smart TV; el diseño responsive garantiza que la web se verá bien allá en donde se cargue.
Hay muchos otros conceptos que potencian la usabilidad de la web, como:
- Menús: los menús contribuyen a organizar la web, a facilitar la búsqueda de la información y a evitar que el usuario se pierda mientras está buscando lo que necesita.
- Botones de llamadas a la acción: las “llamadas a la acción” son clave en cualquier tienda online, ya que hablan de la acción que queramos que haga el cliente (por ejemplo, compra, introducir sus datos personales en un newsletter, seguir nuestro perfil en Facebook, entre otras acciones. No dudes en añadirlas de forma lógica.
- Acceso: busca como organizar los diferentes accesos para que el cliente pueda llegar al contenido. Estamos hablando de menús principales y auxiliares, de una buena categorización, de un buscador que permita encontrar artículos por palabra clave o temas, interlinking, etc.
Hay muchos criterios que se relacionan con una usabilidad de una web, pero estos 3 se consideran clave.
5. Tiempo de carga
El tiempo de carga de una web está muy relacionado con los diseños de tiendas online. Si se utiliza una plantilla que no está bien utilizada, elementos gráficos que “pesen” demasiado, o si no se hacen correctamente las llamadas a ciertos procedimientos, el tiempo de carga se elevará de forma caótica.
Esto te perjudica por 2 razones:
- ¿Cuánto tiempo esperas a que cargue una web antes de irte a una página de la competencia? Pues esto es precisamente lo que va a esperar tu cliente potencial para comprarte a ti. Por lo general, si el tiempo de espera es de más de unos segundos, perderás esa venta.
- Además, Google da mucha importancia al tiempo de carga a la hora de posicionar una web. De tal forma, si tu web tarda mucho en cargar, dará prioridad a tus competidores.
6. Enfoca tu web al usuario… y a Google
Aquí es donde se suele cometer el gran error en el diseño de sitios web.
- Algunos webmasters deciden crear la página únicamente para Google, redactando contenido sobreoptimizado, puramente comercial, sin mucho valor para el usuario.
- Otros webmasters dejan de un lado a Google, y tan solo la diseñan para el usuario. Ofrecen contenido de calidad, pero se olvidan de la optimización y de otros criterios clave.
Lo interesante es encontrar el equilibrio: enfócala para Google, para que tu web se posicione, pero también redacta para el cliente, ya que este es quien tiene que comprar y repetir.
7. Estándares
Existen algunos estándares que garantizan ciertos mínimos de calidad en tu web, como son los estándares W3C. No es fácil que tu web cumpla con este código, pero, si lo consigues, garantizarás a los usuarios el acceso universal: en otras palabras, que será perfectamente visible desde cualquier dispositivo o navegador.
Esto te permite eliminar aquellos límites que no te ayudan a llegar a todo tipo de usuario: amplia tu público y al mismo tiempo aporta un sello de distinción de calidad que no todos tus competidores habrán sido capaces de obtener.
8. Mantenla viva
Una vez que has terminado con los diseños de tiendas online, y te has decantado por uno, es hora de que tu web se empiece a mover.
¿Quiere decir eso que nos podemos olvidar de todo y dedicarnos simplemente a observar? Si y no. Aunque tendremos que ver cuál es su impacto en el mercado, el diseño web también tiene que ser actualizado. Los plugins y widgets se irán quedando obsoletos de forma progresiva, y mantenerlos de esa manera puede ser peligrosos (por dar fallos de seguridad).
Además, puede que en cualquier momento el diseño se haya quedado obsoleto y sea el momento de actualizarlo a uno mejor.
La importancia del diseño para mejorar la conversión
Para que tengas más claro la importancia del diseño web, en las siguientes líneas vamos a estudiar cómo te puede ayudar a mejorar la conversión. Es cierto que este proceso requiere de una cierta inversión, y que esta no siempre es asequible… sin embargo, en base a los resultados que vamos a recibir, la empezaremos a amortizar desde el primer momento.
Mejora el grado de satisfacción de tus clientes
Invirtiendo en un diseño web profesional te ayudará a mejorar el grado de satisfacción de tus clientes. Nada más entrar a tu web, podrá saber lo que quiere y como encontrarlo, evitando elementos de diseño superfluos, que no aportan nada, o que podrían derivar en confusión.
Una de las claves para conseguir el mejor diseño web es conseguir un tipo de navegación que sea intuitiva, predecible, fácil de entender y consistente. Así, te resultará sencillo construir una relación positiva con el cliente, y mantenerla con el paso del tiempo.
Fidelización
Puede que con un mal diseño web consigas hacer alguna que otra venta…pero esto no es lo que te interesa.
¿Sabías que las empresas invierten más dinero en estrategias de afiliación que en estrategias de captación? Captar a un cliente es fácil, pero afiliarlo es lo realmente complicado.
En el diseño de sitios web se debe crear una infraestructura que permita que el cliente esté satisfecho con la compra, hasta el punto de que no se lo piense dos veces en volver a nuestra tienda cuando lo necesite.
Gran parte del éxito de la web está relacionado con el diseño, pero también tiene relación con la calidad del producto que vendemos, y con la atención al cliente quo ofrecemos. Centrarnos únicamente en el proceso de preventa o venta es un error, ya que la postventa resulta crucial (la capacidad de la marca para enfrentarse a la gestión de crisis).
Mejora la posición en los motores de búsqueda
El hecho de que el estilo de tu web sea más o menos atractivo no hará que se posicione mejor en Google. Un buen diseño web también tiene presente algunos criterios de posicionamiento (por ejemplo, si la plantilla utilizada es eficiente a la hora de interconectar los procesos, si los recursos gráficos pesan mucho, si el sistema de categorización es correcto, etc.).
Tu web tan solo empezará a ser rentable cuando alcance una buena posición en Google, por lo que nunca debemos olvidarnos de esta parte.
Evita incidencias técnicas
Además de las ventajas anteriores, invertir en buenos diseños de tiendas online reduce la posibilidad de que se produzca cualquier tipo de error en la web. Se evitarán largos periodos de carga de la página, enlaces rotos, así como imágenes que no cargan. Un buen diseño profesional evitará que todo esto ocurra.
Conociendo los elementos funcionales de la web, lo que hay que tener en cuenta para diseñarla, así como la importancia que tiene, podremos tenerlo más claro para conseguir el diseño web perfecto, el que nos ayudará a marcar la diferencia.